fáciles de identificar. Lo que no es tan obvio es reconocer que la energía eólica
(viento) depende, parcialmente, de la energía solar, ya que el viento es el resultado
del movimiento de grandes masas de aire debido a:
1. La rotación de la Tierra (de este a oeste) alrededor de su eje (norte - sur).
3. El calentamiento (o enfriamiento) desigual entre el agua de los océanos y
provoca el movimiento del aire entre la tierra y el mar en direcciones opuestas durante esos períodos.
Una parte de la energía solar que llega a la Tierra, puede ser transformada, directamente, en energía eléctrica. A este fenómeno se lo conoce como efecto foto voltaico.
Albert Einsten presentó una explicación física para el mismo, la que fué corroborada
experimentalmente por el físico norteamericano Millikan en 1920.
Las aplicaciones prácticas (1954) aparecieron cuando los primeros satélites fueron lanzados al espacio. La necesidad de una fuente de energía eléctrica de larga vida y bajo peso sólo pudo ser resuelta con el uso de los paneles fotovoltaicos.
Sin paneles fotovoltaicos sería imposible tener satélites de comunicaciones, la estación espacial o los robots que exploran hoy el planeta Marte.
Hacia 1972 comienzan las primeras aplicaciones terrestres con instalaciones
que proporcionan energía eléctrica a transmisores ubicados en lugares poco
accesibles. Hoy día (2015) la producción, calidad, variedad y costo de los sistemas
foto voltaicos permite un uso más extendido de los mismos en los países desarrollados
de Europa, Asia y América.